Criterios de las cosas

Nuestros abuelos nos decían, “mi hijo, haz las cosas con criterios” queriéndonos decir que las hiciéramos bien.  Actuar bien y hacer las cosas bien, es la meta de la humanidad, de la buena convivencia y de la familia. Existen sanciones para los comportamientos incorrectos, desde el punto de vista social, ciudadano y legal. 
Los criterios, son esas condiciones y/o atributos que debe tener una cosa para decirse que está bien, que encaja con lo establecido moral y cívicamente; son como normas, reglas o pautas para conocer la verdad o potabilidad de una cosa, también son juicios para discernir, clasificar o relacionar una cosa. En psicología, es aptitud que determina la valorización del grado de comportamiento asertivo humano. Se supone que cuando actuamos con criterios, estamos haciendo las cosas de la manera más correcta, más fructífera, lo que permite un mejor resultado.

Las familias funcionan mejor cuando toman en cuenta los criterios pertinentes de su función, de sus propósitos y de sus responsabilidades, y hacen valer todo esto en su cotidianidad. En verdad, muchas familias no conocen del todo sus funciones principales, por lo que a veces educan dando “palos a ciegas”, la falta de formación para padres y madres es una realidad que cada vez tiene peores consecuencias para la sociedad.
Esa insistencia de nuestros abuelos de hacer las cosas con criterios, fue una excelente corrección que dio buenos resultados, esos criterios, a los que ellos se referían, estaban fundamentados en principios y valores morales y en sabiduría natural (experiencia). Hoy hace falta ese tipo de formación que observe que nuestros hijos tomen en cuenta cómo hacer las cosas bien y actuar de manera correcta, desafiarlos a construir esa disciplina que le servirá para toda su vida, para ser buenos ciudadanos del mundo y a ser individuos que son fieles a sus principios.

Si no estás conforme con los resultados que obtienes de tu esfuerzo y entrega, entonces, te puede servir revisar los criterios que estás utilizando y en los que inviertes tiempo y esfuerzo, insistir te hace perseverante, pero la persistencia requiere de innovación. El distinguir los criterios de eso que quieres hacer es un ejercicio sencillo que puedes realizar antes de actuar, analizar estos criterios puede ser la diferencia en tomar una buena decisión o fracasar. Observa cuales criterios tienen más peso y valor que otros. 

El poder de los criterios a tomar en cuenta es muy impactante en lo que haces día a día, te recomiendo que analices los criterios que define como bien hecha esa cosa que vas hacer, sino se impondrán otros de manera espontánea que casi siempre son los que implique menos esfuerzo, pero no tienen buenos resultados. Tú puedes y sería una gran meta para este nuevo año. 

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